¿Qué es la electroterapia?

La electroterapia es una técnica que se utiliza para aplicar tratamientos de fisioterapia, consiste en la aplicación de electricidad para tratar lesiones y enfermedades. Es decir, se trata del uso de corrientes eléctricas, las cuales generan calor en el área afectada, con el objetivo de generar efectos terapéuticos.

Asimismo, la electroterapia se aplica por medio de distintos aparatos o dispositivos, dependiendo de las necesidades o requerimientos de cada paciente. De cualquier forma, es una técnica que ofrece excelentes efectos para procesos de recuperación.

Sus efectos

La electroterapia es capaz de ofrecer excelentes efectos, por ejemplo, actúa como antiinflamatorio y analgésico, reduce y controla el dolor, disminuye los edemas, fortalece los músculos, aumenta el flujo circulatorio, beneficia el transporte de los medicamentos, apoya la sanación de heridas, mejora lo relacionado al trofismo e incrementa la producción de endorfinas.

¿Cómo funciona la electroterapia?

En la electroterapia, se aplica una corriente eléctrica directamente a un músculo o tejido para estimular una parte del cuerpo que un traumatismo o un condicionamiento natural ha debilitado. La electroterapia utiliza corriente alterna o directa para rejuvenecer un músculo, aunque la corriente alterna suele ser la opción preferida. Los efectos de la electroterapia dependen en gran medida de la cantidad de electricidad utilizada, del tipo de corriente que se emplee, de la parte del cuerpo a la que se aplique la electricidad y del estado en que se encuentre la parte del cuerpo.

¿Cómo funciona la electroterapia??

La electroterapia utiliza señales eléctricas para interferir en la transmisión de las señales neuronales del dolor al cerebro. De este modo, ralentiza o distrae el mensaje del nervio al cerebro. En esta técnica, un pequeño dispositivo eléctrico envía impulsos eléctricos a través de la piel.

Existen dos formas de aplicar la electroterapia y disfrutar de sus efectos y beneficios, las dos requieren de una máquina, la cual está diseñada para emitir los impulsos, mientras que las formas en las que se aplica en el cuerpo varían.

Ahora bien, una de las opciones de aplicar la electroterapia son los electrodos, los cuales se adhieren a la piel del paciente, ya que son adhesivos, también se pueden poner con la ayuda de cinchas o correas.

La otra opción son los cabezales, se trata de aparatos que se conectan a las máquinas y se manipulan para aplicar las ondas de forma manual, justo en la zona que se requiere. En este sentido, es una alternativa de mayor flexibilidad, ya que se puede mover en toda el área a tratar, permitiendo el tratamiento de zonas grandes.

Tipos de electroterapia

Cuando se trata de aplicar la electroterapia, existen varios tipos, estos son:

  • Electroestimulación: Es uno de los más utilizados para la rehabilitación, se lleva a cabo por medio de la aplicación de electrodos y de corrientes eléctricas. Permite modificar la intensidad de la corriente. Cabe destacar, la electroestimulación no es recomendada para personas que tienen marcapasos, quemaduras en la piel y mujeres embarazadas. Además, la electroestimulación se divide en dos tipos de corrientes:
    • Electroestimuladores musculares (EMS): su función es recuperar y ganar la fuerza de los músculos, después que han sufrido una lesión, también permite rescatar la capacidad contráctil y evitar la atrofia muscular.
    • Electroestimulación transcutánea de los nervios (TENS): consiste en la estimulación eléctrica cutánea de los nervios para reducir el dolor, ejerciendo efectos en las fibras de los nervios musculares, también optimiza la resistencia de los músculos y los tejidos. Esto gracias a que funciona con la transmisión de corrientes eléctricas a baja frecuencia por medio de parches.
  • Ultrasonido: El ultrasonido es otro de los tipos de electroterapia más utilizados, se utiliza por medio de un gel conductor, el cual es capaz de llegar a las capas de mayor profundidad del tejido muscular. Es capaz de generar efectos antiinflamatorios en los tejidos blandos, por ello es utilizado para el tratamiento de lesiones en los tendones, así como en casos de capsulitis, bursitis, entre otros. Tampoco puede ser usado por mujeres embarazadas y personas con marcapasos y prótesis metálicas.
  • Microondas: Es el tipo de electroterapia menos utilizado y consiste en ofrecer calor en los tejidos de la zona afectada, por medio de rayos infrarrojos. Es capaz de llegar a los tejidos que están a mayor profundidad, por ello el calor llega de forma directa a los músculos, por ello permite lograr la recuperación muscular de forma rápida. Por esta razón es muy utilizada dentro de la fisioterapia deportiva, aunque no se puede utilizar en mujeres embarazadas y personas que tengan marcapasos y prótesis metálicas.
  • Magnetoterapia: Permite el tratamiento de enfermedades músculo esqueléticas, se utiliza especialmente cuando el objetivo es regenerar de manera rápida el tejido óseo, por ejemplo en casos de osteoporosis. Para ello los campos magnéticos generan corrientes eléctricas en el tejido, otro de sus beneficios es la cicatrización de músculos y tendones, así como de lesiones en la piel y el aumento en la producción de colágeno.
  • Iontoforesis: Se trata del uso de corriente galvánica para la introducción de sustancias químicas en la piel, los cuales son medicamentos. Esto con el objetivo de eliminar el dolor en los tendones y músculos. Sin embargo, en la actualidad su uso se ha detenido, ya que el uso de fármacos ofrece resultados de mayor efectividad.

¿Quiénes pueden recibir electroterapia?

Los pacientes que pueden someterse al tratamiento con electroterapia, son quienes tengan contracciones musculares, especialmente en las áreas a los lados de la columna vertebral. También quienes tengan zonas inflamadas y quienes padezcan de dolor crónico.

¿Por qué usar la electroterapia? Conoce sus beneficios

La electroterapia es una de las técnicas más utilizadas dentro del mundo de la fisioterapia, ya que el proceso para aplicarla resulta sencillo. Pero lo mejor, es que ofrece excelentes resultados, logrando la recuperación en un gran número de casos. Conviene conocer los beneficios que ofrece, estos a continuación:

  • Tiene poder calmante, ya que es capaz de estimular los nervios y los músculos, ejerce efectos analgésicos, permitiendo tratar el dolor localizado en distintas zonas. Es decir, alivia el dolor e incluso puede hacer que desaparezca.
  • Ejerce acción antiinflamatoria, ya que genera un proceso de vasodilatación pasivo, con ello contribuye a regenerar el tejido que se ha dañado.
  • Permite prevenir y aliviar las contracturas musculares.
  • Ayuda a la recuperación de lesiones como los esguinces, luxaciones, contusiones, entre otros, restaurando la movilidad natural de los músculos de forma progresiva.
  • Repara los desequilibrios circulatorios, gracias a que incrementa el flujo de la circulación.

Por supuesto, para garantizar resultados de calidad, es fundamental contar con un fisioterapeuta profesional que garantice la adecuada aplicación de la técnica. En resumen, la electroterapia es una de las mejores técnicas dentro de la fisioterapia, permite lograr procesos de recuperación eficientes. Esto con la total adaptación a los requerimientos en cada caso, ya que es posible ajustar la intensidad de corriente y hay distintas opciones a elegir.