El ultrasonido es un tratamiento que se usa mucho en fisioterapia y que consiste en aplicar sobre el cuerpo vibraciones sonoras con una frecuencia superior a los 20.000Hz.
Estas vibraciones no son otra cosa que energía, la cual puede ejercer sobre el cuerpo efectos térmicos y mecánicos, los cuales son unos buenos alados para la fisioterapia, pero a su vez, que la energía se transmita por estas vibraciones tiene una serie de contraindicaciones que debemos conocer.
Hay que tener mucha precaución con las embarazadas
Durante el embarazo hay que usar los ultrasonidos con precaución para no afectar al feto. No existen problemas a la hora de aplicarlos sobre un hombro (aunque siempre quedará a criterio del profesional), pero no se debería utilizar en las zonas cercanas al útero en donde se está gestando el bebé.
Los evitaremos si el paciente tiene un marcapasos
Las vibraciones pueden afectar a los marcapasos, provocando fallos que pueden ser catastróficos para la vida del paciente.
De esta manera, siempre hay que preguntar al cliente por la posibilidad de que lleve uno para elegir otro tratamiento más seguro con el que solucionar sus lesiones musculares.
Nunca se aplican cerca de los ojos y de los oídos
Los ultrasonidos no se pueden usar en los ojos ni en los oídos. Por extensión, tampoco hay que aplicarlos en zonas del cuerpo muy blandas como los testículos pues se podrían producir quemaduras y hematomas.
Las zonas con sangrado tampoco son aptas
A veces, las lesiones que nos llevan a la clínica para que nos traten vienen acompañadas de heridas, como cuando tenemos un accidente de tráfico o nos caemos con la bicicleta.
Algunas de estas heridas tardan en sanar y no podemos esperar para ir al fisioterapeuta. En estos casos los ultrasonidos están contraindicados, pues las vibraciones podrían hacer que una herida que está en proceso de curación se abriese otra vez.
No se pueden aplicar si hay fracturas recientes
Relacionado con el apartado anterior, los ultrasonidos no se pueden aplicar si tenemos una fractura reciente, momento en el que los huesos están soldándose y lo último que les hace falta es les lleguen vibraciones durante unos cuantos días.
En esta situación, el profesional tendrá que buscar otro tratamiento hasta que el hueso termine de curar por completo.
Contraindicado en tejido canceroso
Si el paciente tiene cáncer los ultrasonidos no son el mejor tratamiento en la zona en la que está el tejido canceroso, pues es mejor aplicar tratamientos donde está el tejido enfermo, el cual no sabemos cómo puede reaccionar a unas cuantas sesiones de ultrasonido.
Trombosis venosa profunda y embolia
Cuando hay problemas vasculares los ultrasonidos no son un tratamiento para tener en cuenta, por lo que están contraindicados en las trombosis venosas profundas y en las embolias, pues tanto las vibraciones como el calor que generan podrían agravar el problema.
Como hemos ido viendo, los ultrasonidos tienen una serie de contraindicaciones que todos los profesionales del sector conocen. Por eso, a la hora de que nos los apliquen es importante ir a una clínica con profesionales titulados, pues de lo contrario podrían poner en riesgo nuestra salud.